El Tribunal de Cuentas Europeo ha iniciado una evaluación para determinar si la Comisión Europea ha protegido eficazmente los intereses financieros de la UE frente a la vulneración de los principios del Estado de Derecho en los Estados miembros. Los auditores examinarán las medidas adoptadas por el Ejecutivo de la Unión para garantizar que solo reciban fondos de las arcas de la UE los países que respeten el Estado de Derecho. La auditoría se centrará en la política de cohesión de la UE y en la financiación destinada a la recuperación tras la pandemia de COVID-19.
«La violación de los principios del Estado de Derecho, como la ausencia de una investigación adecuada de la corrupción o la falta de independencia judicial, puede tener importantes consecuencias financieras dentro de la UE y dar lugar a malversación de fondos de la Unión en los Estados miembros», afirma Annemie Turtelboom, Miembro del Tribunal que dirige la auditoría. «Nuestra auditoría determinará si la Comisión utiliza eficazmente los instrumentos de que dispone para proteger el presupuesto de la UE frente a la vulneración de los principios del Estado de Derecho en los Estados miembros, en particular con respecto a los fondos de cohesión y de recuperación»